Un día de viento desapacible, un campo más propio de un partido de fútbol-playa, un arbitraje nefasto, un rival muy físico y las carencias con las que cuenta este equipo; contra todos estos elementos tuvo que luchar el Montecarlo este sábado en el campo del Casetas, y no pudo con ellos, aunque a punto estuvo, demostrando que a pesar de todo, este equipo nunca se viene abajo.
El día no era nada propicio para la práctica del fútbol, con un viento que a ráfagas era muy intenso, a lo que se unía un campo de tierra, más bien de arena, que incrementaba la dificultad, haciendo muy complicada la circulación del balón. En esas circunstancias comenzó un partido que ya de por si se nos antojaba complicado visto el arranque de liga del Casetas y la planta que sus jugadores mostraban. No había un dominador claro del juego, ni lo podía haber en las condiciones que había el sábado, y el colegiado ya había dado muestras de cuál iba a ser la tónica del arbitraje, chulo con los jugadores y cuerpo técnico visitante, a los que nos les permitía casi nada, casero señalando como falta del Montecarlo cualquier disputa del balón, y permitiendo a los locales utilizar las manos en casi todos los saltos, y con constantes desplantes hacia el público; a esto se sumó un nuevo y desafortunado elemento por nuestra parte, sobre el minuto 15 de esta primera mitad, el portero visitante, en un intento de salvar un corner, dejó el balón a los pies de un rival quien centró para que un compañero, en más que probable fura de juego, sólo tuviera que empujarla a la red. Este gol lo notó el Montecarlo, y más cuando unos minutos más tarde, el trencilla de turno, que ya llevaba varias, no señalase una clamorosa falta de un delantero local y que supondría, tras varios rechaces el 2-0 para el Casetas. Pero el equipo se sobrepuso a este nuevo mazazo, y comenzó a llegar hacia el área visitante, el colegiado señaló un par de fueras de juego increíbles, y aun así, sobre la media hora llegó el 2-1 a la salida de un corner. Pero como estaba claro que hoy no era el día de los de torrero, en la única jugada trenzada por el Casetas, llego un auténtico golazo en un disparo desde la frontal cuando ya agonizaba la primera mitad, colocando el 3-1 en el marcador.
Otro equipo se hubiera hundido, pero nuestros chicos salieron a por todas en la segunda mitad. Estaba claro que no era un partido de lucir ni deleitar, había que ponerse el mono de faena y así lo hicieron. Poco a poco fueron haciéndose con el control absoluto del juego y llegando a las inmediaciones del área casetera. Ni una sola vez disparo a puerta el Casetas en esa segunda mitad, y se jugó casi por completo en la mitad de campo local. El colegiado no estaba por la labor de que los rojillos se acercaran en el marcador y señaló varios fueras de juego inexistentes la mayoría, y los nuestros erraron un par de ocasiones claras ante el portero local, pero fruto del esfuerzo llegó el 3-2 sobre el minuto 25 de esta segundo periodo. Quedaba tiempo, y los de torrero lo seguirían intentando, pero el marcador ya no se movería y daría la victoria a los locales, para mi injusta a todas luces visto el desarrollo del juego la mañana del sábado en Casetas.
El resultado lo dice todo. No son estos los partidos que más me guste comentar, ya que la diferencia en el marcador y sobre todo en el juego, no han permitido la "disputa del partido". Hay que resaltar, a pesar de la superioridad manifiesta de los nuestros, que los chicos van cogiendo ritmo, y con los "refuerzos" de última hora (tan sólo nos han devuelto una pequeña parte de lo que tomaron prestado, pero eso es harina de otro costal), el equipo empieza a dar muestras de su calidad. En fin, buena mañana de otoño para disfrutar de un partido de fútbol en el Jose Luis Violeta y tremenda superioridad de los de torrero a los que les sobró medio tiempo para endosarle un 6-0 a sus rivales de hoy, que no se acercaron a la meta local en toda la primera parte, y aún pudo ser peor si hubieran estado más acertados los nuestros. El segundo periodo se bajó bastante el nivel de intensidad, algo normal con un resultado tan favorable, y tanto el juego como las ocasiones fueron más bien escasas; pese a todo tuvo tiempo el Montecarlo de hacer el séptimo casi cuando el partido agonizaba, redondeando una plácida mañana de fútbol, con muy buenos momentos en su primera mitad. El Gancho por su parte, se acercó un poco más en este segundo periodo, llegando a conseguir un gol a la salida de un corner, anulado por falta previa al portero local.
