U.D. Montecarlo - 2 : San Agustín - 4

Nadar y nadar para ahogarse en la orilla. Esa frase podría resumir lo que le ocurrió este sábado a los chicos de la U.D. Montecarlo, que después de conseguir remontar el 0-2 inicial vieron como sus esperanzas de seguir en la competición de Copa se esfumaban en 2 jugadas a balón parado.

Comenzó el partido y salió mucho más enchufado el San Agustín, que aprovechando la velocidad y habilidad de su punta y el desajuste de la defensa local, al minuto de juego conseguía el 0-1. Aún no se habían repuesto los locales del mazazo de este tempranero gol cuando una jugada desgraciada en forma de fallo en el despeje de un defensa rojillo dejó el balón a pies de un delantero visitante para hacer el 0-2 a los 10 minutos de juego. Tocaba nadar contra corriente, y mucho. Poco a poco se fue rehaciendo el Montecarlo a su mal inicio y el partido se fue volviendo “normal” y equilibrando, así fueron llegando con más asiduidad a la portería visitante, teniendo una clara ocasión errada por poco. También los colegiales tuvieron una muy clara que fue detenida por el portero local, y que fue contrarrestada poco antes del descanso por otra ocasión para los de torrero que se fue fuera por poco, pero el marcador no se movería.

Mucho tendría que mejorar el Montecarlo si quería darle la vuelta a un marcador tan adverso y ante un rival que se sentía cómodo con la ventaja adquirida, y a fe que lo hizo. Comenzó la segunda mitad y salieron los rojillos a por todas, pasando a ser los dominadores del partido, llegando al área rival y controlando las contras de Agustinos. Fruto de ese dominio llegó el 1-2 de fuerte disparo desde la frontal. Los de torrero incrementaron la presión y así a los 20 minutos logarían darle la vuelta al marcador y empatando el partido. Lo más difícil estaba hecho y el rival tocado, pero estaba claro que no era el día de los rojillos, y en una de las escasas aproximaciones de Agustinos, en el saque de una falta, el despeje del portero local rebota en un defensa introduciendo el balón en propia meta. 

Quedaban 10 minutos y tocada nadar otra vez contra corriente, pero ahora la corriente era más fuerte y las fuerzas ya flojeaban, y más aún cuando en el saque de un corner los visitantes hacían el 4º a menos de 5 minutos para el final. Aún dispuso el Montecarlo de un par de buenas ocasiones, pero la suerte ya estaba echada y la eliminatoria caería del lado colegial. Se ahogaron los rojillos en la orilla cuando creían que habían llegado.

Ganó el San Agustín, que se encontró muy pronto con una ventaja clara y que supo aprovechar las ocasiones que tuvo y la fortuna en las dos acciones defensivas de los de torrero.

La puyita de alasan: Es una máxima en la vida y perfectamente aplicable al fútbol, lo que funciona no debe tocarse y como mucho lo menos posible. Ayer, con mucho esfuerzo le dimos la vuelta al partido que se había puesto muy cuesta arriba desde el principio, se había conseguido con esfuerzo y casta a falta del buen juego de otros día, pero lo mejor es que se había conseguido frenar al rival  por completo, no permitiendo ni un sólo acercamiento con peligro a nuestra portería. De repente, conseguido el empate se producen una serie de movimientos en el el equipo que desestabilizaron por completo la situación de ventaja que con tanto esfuerzo habíamos conseguido. Es verdad que el 3º gol es una fatalidad producto de la mala suerte, pero se permitió al rival volver a creer y que se acercara con peligro, algo que no hizo hasta ese momento.